28 de junio de 2014

Noches.

Me gustan las noches estrelladas, despejadas, y las noches lluviosas.
Me gustan las noches como éstas, frías y yo en mi cama.
Me gustan las noches como ésta, donde escribo hasta que mis ojos lagrimean y me siento del todo aliviada, despejada.
Me gustan las noches donde tu recuerdo me invade y la imagen de tu rostro y tu voz inunda mi cabeza, provocando el más placentero dolor de cabeza.
Me gustan este tipo de noches donde no me importa si mis dedos están azules, la causa es mayor que el dolor.

Me gusta cuando te extraño.

Me gusta estar así, con un cuaderno, un lápiz y el computador. Me gusta estar así, escuchando música que espanta voces y cualquier demonio. Me gusta estar así, sin miedo, al menos hasta que esta pequeña velada entre tú y yo termine. Me gusta escribir toda una plana de ''Te odio'' para ti, solo provocando que me ría de mí misma y mis fallidos intentos.

Me gusta olvidarme por un momento de esos pensamientos tormentosos por acordarme de ti, sé que no hay mejor que eso, aunque eso me lleve más rápido a las lágrimas que cualquier voz interna y externa.

''Momentos, la vida se basa en estos momentos: Déjalos ir.''

¿No te gusta la noche? ¿Estoy siendo extraña? ¿Qué haces, no te dije que eras solo mía?

Oh, te amo, ojalá no lo hiciera.
Oh, te odio, ojalá pudiera.
Obsesión, esto no es sano. ¿Lo sabes? ¿Lo sé?
Un tormento.
La lluvia cae.
¿Es el fin del mundo?
¿Significa eso que podemos amarnos sin limitaciones?
Enferma, enferma, enferma.
Oh, pobre enfermedad que nos consume, nos destruye.
¿Quieres ser el último olor que mi nariz perciba?
¿Quieres ser el último par de ojos con manchas que pueda ver?

Déjame derretirme y correr hacia ti, la muerte no tiene limitaciones.

13 de junio de 2014

A ti.

Quiero que me abraces, que me aprietes a ti, que me hables del cielo y las estrellas, que me hables de ídolos, de economía, de países lejanos. 
Quiero que me digas una vez más que me amas. Quiero que me digas que todo está bien, que todo fue un error, que estás acá, sano y salvo. Quiero que me digas que este tiempo no ha pasado, que seguiremos riéndonos juntos de todo y nada; que los domingos seguiré escuchando tu voz al son de una guitarra, junto con la de todos los demás; que me ayudarás a seguir adelante, que me comprenderás, que me entenderás. 
Quiero que me ofrezcas mil pesos por hacerte la cama, quiero que me des unos pocos pesos para ir a comprar un helado para ti. Quiero verte paseando lentamente por la casa, sin ninguna prisa. Quiero ir al baño y que estés tú ocupándolo y que todos me miren con compasión y me repitan, como cada Domingo, que tengo para una hora de espera porque te pones a fumar dentro.
Quiero regañarle por verlo tomar coca-cola, quiero que me diga esos sobrenombres que nunca entendí pero que apreciaba.
Quiero verlo y estar nuevamente en sus brazos, escuchar nuevamente su voz.

Guardaré todos tus te quiero, tus te amo, tus abrazos, tus besos. Guardaré todas tus risas y tus largas conversaciones mientras el sol caía. Guardaré todo lo que fuiste, y lo conservaré dentro de mí. Dicen que la muerte es el olvido, y tú siempre estarás vivo en mí, nunca te olvidaré.